La Ciudad del Vaticano comenzó su existencia como Estado independiente en 1929 tras la firma de los Pactos de Letrán celebrados entre la Santa Sede y el entonces Reino de Italia, que en 1870 había conquistado los Estados Pontificios.
DATOS GENERALES
El Vaticano se nombra en italiano como Stato della Città del Vaticano que se ubica dentro de la ciudad de Roma. Habitan alrededor de 900 personas; aquí se alberga a la Santa Sede, donde reside el jefe de la Iglesia Católica. El área del Vaticano se reduce a 44 hectáreas, tan sólo la plaza de San Pedro abarca el 20% de esta superficie; y está muy bien resguardada tanto por la Guardia Suiza (el equipo militar que protege al papa), como por el Servicio Vaticano de la policía italiana. La plaza de San Pedro con sus columnatas que simbolizan los brazos abiertos que reciben a los cristianos de fe suprema, que por tal veneración, 300 mil personas han estado escuchando alguna liturgia oficiada por el gran pontífice.
VESTIMENTA EN EL VATICANO
Como es un estado católico por antonomasia, hay reglas de vestimenta para ingresar a sus instituciones como la basílica de San Pedro, donde se exige pantalón en vez de short; faldas y vestidos largos son aceptados, pero no las minifaldas. Tampoco se permite vestir con blusas de escote pronunciado, ni con tirantes. Por tanto, para los turistas que visitan el Vaticano en verano, valdrá la pena portar playeras, y si las blusas de tirantes son irresistibles, con una chalina se soulciona.
¿CON GUÍA O SIN GUÍA?
Sabemos que a muchos viajeros no les gusta contratar los servicios de guía de turistas por sus elevados precios o porque prefieren explorar y conocer los lugares a su modo, sin embargo en el Vaticano te recomendamos que hagas una excepción por las siguientes razones: Al llegar observarás que la fila para entrar es casi infinita e interminable, sea temporada alta o baja, es un lugar que siempre está muy lleno de visitantes y los tiempos de espera en promedio son de 3 horas haciendo una fila.
Si contratas los servicios de un guía fíjate que traiga consigo un gafette de “guía certificado del Vaticano”, el costo será unos 10 euros extra de lo que pagarías sólo por la entrada sin guía (unos 50 euros), pero la gran ventaja que hará que lo pagues será que los guías entran directo con los grupos sin hacer filas, por lo que te ahorrarás tres horas que tendrás ahora para recorrer más a detalle los museos. Por lo general hay guías en español, inglés y otros idiomas, trata de sacar el mayor provecho de la experiencia, pues con la explicación de los guías podrás aprender más cosas para entender todo el arte del Vaticano además de que conocerás historias y detalles que de otro modo no hubieras sabido. Al final del recorrido que dura unas tres horas, serás libre de explorar por tu cuenta los lugares que más te hayan gustado o los museos que no vienen incluidos con el guía.
LOS MUSEOS
Desde 1929 los Museos Vaticanos son dirigidos por el Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, que prohíbe estrictamente la venta de las obras exhibidas en cada una de las salas que componen este complejo museístico.
El más antiguo es el Museo Pío Clementino, creado por Clemente XIV y Pío VI; en el Museo de Egipto hay exhibiciones arqueológicas y como su nombre lo indica, piezas y obras del antiguo Egipto. La ci- vilización etrusca, que habitó el centro de Italia del siglo VIII y I a.C., se explica en el Museo Gregoriano. La Galería de Los Mapas, es una colección de 40 mapas creados en el siglo XVI.
La Sala Rafael es una de las más visitadas, hay frescos realizados por Raffaello Sanzio durante su estancia Roma en el año 1508, período en el cual estaba al servicio del papa Julio II. Pero también de gran importancia es el Museo Misionero Arqueológico, es una muestra de las piezas arqueológicas que los misioneros transportaban desde África, Asia y Sudamérica.
LOS JARDINES DEL VATICANO
Un recorrido que vale mucho la pena es el de los jardines del Vaticano, es un tour muy independiente de la entrada a los museos e iglesias y sólo se hace temprano por las mañanas, por lo que si quieres disfrutar al máximo tu visita, te recomendamos que llegues muy temprano a hacer este recorrido por los jardines y después entres al Vaticano, ya que de lo contrario tendrás que ir dos días distintos. En el paseo podrás observar algunas de las residencias donde han vivido los papas eméritos, no te pierdas la experiencia de probar el agua de los grifos, es totalmente potable y literalmente estarás tomando de la misma agua que bebe el Papa.
LA AUDIENCIA PAPAL
Todos los miércoles tiene lugar la Bendición Papal de carácter público en la Plaza de San Pedro, si parte de tu objetivo de visitar el Vaticano era ver al papa, ese es el día para hacerlo. El acto empieza a las 10:30 de la mañana y el acceso abre dede las 8. Se recomienda ir temprano para tener un buen lugar. El evento dura 1 hora y media y está permitido tomar fotos. Para acceder a la audiencia es necesario obtener entrada, que es gratuita y se puede conseguir en el mismo Vaticano o en las parroquias. Para muchas personas puede ser complicado obtener personalmente esa entrada y las plazas son limitadas por lo que existen compañías que prestan el servicio de reserva de entradas y acomodación en San Pedro, a precios razonables. Si no quieres ver al Papa ni pasar por más tumultos de gente y caos, evita visitar el Vaticano los miércoles.
LAS MEJORES VISTAS DEL VATICANO Y UN SECRETO
La ciudad de Roma es un poco inclinada, como entre colinas, por lo que las mejores vistas de El Vaticano las encontrarás en lo más alto de Roma. Piérdete en sus calles, explora las colonias donde encontrarás muchas casas con una placa donde indican que son propiedad de El Vaticano. Sin duda uno de los mejores puntos para perderte por horas a observar la ciudad es el Jardín de Los Naranjos del Vaticano, tiene una gran terraza desde la que podrás ver la Basílica de San Pedro, puedes ir a mirar desde ahí el atardecer para tener la vista de día, tarde y noche.
A unos pasos de ese jardín encontrarás uno de los secretos mejor guardados que aún muchos turistas desconocen, existe un lugar donde literalmente puedes ver tres países desde el ojo de una cerradura, se trata del cerrojo de la puerta principal del edificio de la Orden de Malta, un sujeto soberano, con sus pasaportes, bandera, embajadas, membresía de la ONU y diplomacia, pero que carece de territorio, por ello, sus propiedades tienen carácter de extraterritorialidad reconocida por el Estado Italiano en 1869 y reafirmada en 1960 por tratado bilateral. El edificio del que hablamos se encuentra en el Monte Aventino, a orillas del Tíber, poco más de un kilómetro al suroeste del Coliseo, muy cerca del Jardín de los Naranjos, si te acercas a la puerta del edificio y miras a través del ojo de la cerradura, podrás observar La Orden de Malta, Italia y al fondo, la cúpula de la basílica de San Pedro en el Vaticano.
¿DÓNDE COMER?
Respecto a la gastronomía hay que tener cuidado, esta ciudad – estado, al tener al turismo como principal derrama económica. La zona es una de las más visitadas de Roma y abundan las “trampas turísticas” que ofrecen poca calidad y precios desorbitados, que pueden causar un buen quebranto en el presupuesto. Recomendamos ser analítico y caminar un poco por las calles aledañas, donde se pueden encontrar opciones interesantes y a precios racionales, como la Plaza del Risorgimento y explorar la Via Ottaviano y adentrarse por las calles que se encuentran frente a la salida de los Museos Vaticanos en busca de alguna pequeña trattoria o pizza al corte. Destaca un lugar llamado Pizzarium, en Via della Meloria 43, dicen que es la mejor pizza cerca del Vaticano.
También en Vía Andrea Doria, a 5 minutos andando de la puerta de los Museos se encuentra el Mercado Trionfale, con más de 200 puestos y mil opciones para organizar un picnic estupendo a precios razonables. Pero para degustar gastronomía de cierto nivel recomendamos la Osteria delle Commari, en Via Santamaura 43. Es un local lujoso, con platos de calidad y muy popular entre los romanos.
¿DÓNDE DORMIR?
En cuanto a hospedaje hay que imitar la forma en que duerme el clero en esta ciudad, a todo lujo. Para ello está Villa Laetitia, un complejo boutique de estilo art noveau de apenas 20 habitaciones – apartamento, muy frecuentado por Pablo Picasso y otros artistas del siglo XX. Allí también se encuentra el restaurante Enoteca La Torre, que cuenta con una estrella Muchelin, suficiente para captar la atención de los foodies amantes del fine dining.